YA ES HORA
¿Por
qué tanto miedo a mostrarnos tal como somos?
Creemos
que si mostramos nuestra alma desnuda, seremos heridos.
Creemos
que construir una muralla para escondernos detrás, nos protegerá; que al
demostrar que somos vulnerables, quedaremos indefensos.
Dependemos
de la aprobación de los demás para actuar, para llevar adelante nuestras vidas.
La opinión del otro es más importante que la propia, incluso la opinión de
personas desconocidas.
Esa
dependencia nos va marcando un camino que no nace de nosotros, sino de las
creencias que vamos acumulando acerca de cómo deberíamos ser y de qué
deberíamos hacer. Y tomamos nuestras pequeñas y grandes decisiones bajo
ese patrón de conducta. Dejamos que sea el miedo quien lleva el timón. El miedo
al rechazo.
Finalmente,
nos creamos una realidad que no tiene nada que ver con nuestra verdadera
esencia. Y es entonces cuando descubrimos que somos un gran fraude. Que la
muralla que creíamos que nos protegía, en realidad nos estaba aislando. Entonces
nos creamos un profundo sentimiento de separación, de desconexión que nos deja
en un espacio al que no pertenecemos. No somos nosotros.
Somos
miedo
Miedo
a mostrar nuestra alma…
Como
si nuestra alma fuera defectuosa; como si tener sentimientos nos convirtiera en
inferiores.
Como
si las emociones fueran vergonzantes; como si llorar fuera incorrecto.
Miedo
a mostrar quiénes somos…
Como
si ser quienes somos fuera antinatural; como si nuestros deseos y necesidades
genuinas no tuvieran importancia.
Como
si no fuéramos seres de Luz…
Miedo
a perder…
Como
si fuéramos seres incompletos; como si necesitáramos acumular y acaparar para SER.
Entonces,
somos y vivimos solo como una pequeñísima expresión de nuestro verdadero ser.
Toda la riqueza, la magia, las maravillas que tenemos dentro no se manifiestan. Y no se manifiestan porque no se atreven a derribar la muralla.
Ya
es hora…
Es
la hora de dejar salir todo lo que somos. Todo lo que tenemos para dar y para darnos, sin mirar
quién está de acuerdo. -No importa, tarde o temprano, todos nos encontraremos-.
Es
hora de desplegar toda nuestra magnificencia, todo ese potencial con el que
vinimos a experimentar la vida.
Ya
basta de escondernos… ¡SOMOS AMOR!
Nada
puede dañar nuestra alma porque es eterna.
Nada
podemos perder porque somos TODO.
Paula
Di Croce