MEMORIA CELULAR
La terapia de memoria celular es una técnica que permite, de una manera directa, encontrar los orígenes de gran parte de los problemas físicos, emocionales y psicológicos para luego sanarlos.
Cada
punto dentro de la memoria celular contiene la información completa del ser.
Allí se encuentran registradas las experiencias vividas desde la
concepción y las que conforman la herencia ancestral, las
cuales originan las creencias que rigen nuestro comportamiento.
A
través de procedimientos y herramientas específicos, se logra arribar a esa información
para hacerla consciente y liberarla.
Para
el inconsciente no existe el tiempo lineal (pasado, presente y futuro), toda
experiencia registrada en él permanece como en tiempo presente. Cada recuerdo
se encuentra afectando de la misma manera que en el momento en que sucedió. Por
esta razón, los sistemas de creencias –propios y heredados– y los recuerdos con
fuertes cargas emotivas que no fueron procesados, continúan allí. Esta información conforma las causas de los
bloqueos, las fobias, los miedos, y todo aquello que nos impide avanzar en
nuestros proyectos y deseos, limitándonos y condicionándonos, con el agravante
de que lo hacen desde la “sombra”, ya que la mayoría de las veces, no somos
conscientes de ello.
Es
a través de la información registrada en el ADN, la manera en que percibimos
nuestra “realidad”. Las creencias que hemos heredado y las propias influencian
todo cuanto nos sucede: la mirada hacia nosotros mismos, las relaciones con
otras personas, nuestra manera de encarar la vida.
Durante
la sesión, el facilitador guía al consultante, que se encuentra en estado de
plena lucidez, para que pueda descubrir las causas de sus bloqueos y lograr,
también por sí mismo, la sanación.
El
consultante “entra” en su memoria profunda liberando y haciendo conscientes los
recuerdos. En este momento, reviviendo “la escena” es posible interactuar en
ella y transformarla, sanarla.
Una
vez liberado, el recuerdo permanecerá en la memoria, pero la información habrá
sido modificada, por lo que su carga emotiva y condicionante desaparecerá.
Al
finalizar la sesión, se retoman las actividades con total normalidad y en
estado de calma y relajación, sintiendo además, como si se hubiese soltado una
pesada carga.
Es
importante agregar que el facilitador no debe realizar “interpretaciones
psicológicas”, es el consultante, por sí mismo, quien encuentra, transforma y
libera. La función del facilitador es la de guiar y contener amorosamente.
La
terapia de memoria celular puede ser utilizada por cualquier persona que desee
sanar dolores, miedos y bloqueos, y profundizar en su autoconocimiento.
Paula Di Croce
pauladicroce@gmail.com
PROTOCOLOS
Recuperando
el amor
Este
protocolo es utilizado en situaciones en las que, al perder a un ser querido,
ya sea porque ha fallecido o porque nos hemos separado, sentimos que una parte
de nosotros se fue también; y no podemos recuperarnos de esa pérdida. Sentimos
un vacío imposible de llenar, como si nuestra energía estuviese fraccionada.
Podemos
identificar esa energía como el amor.
Pero el amor que sentimos por alguien, es nuestro, nace de nuestra alma. Por lo
tanto, estamos dejando una parte importante de nosotros unida a una situación
que no nos devuelve lo que esperamos. Entonces, sentimos ese vacíos -que no
tiene que ver con el dolor que debamos atravesar, el cual es absolutamente
genuino y necesario-.
Esa
energía que dejamos “pegada” en otra persona o situación, puede regresar a
nosotros. Podemos volver a sentirnos completos, “llenos”.
Para
ello, utilizamos el protocolo Recuperando
el amor. A través de esta técnica, siempre con la guía del facilitador, nos
comunicamos con nuestro plano inconsciente para reunir nuestras partes
fraccionadas. Podremos experimentar un gran alivio al comprender alguna
situación que teníamos confusa -siempre surgirá información que estaba “en la
sombra”-; podremos interactuar con nuestro “personaje” y el del ser querido
para expresar todo lo que nuestro corazón tenía guardado, y que tal vez, nunca
había sido dicho.
Recuperando el amor nos traerá paz y le
devolverá el estado de plenitud a nuestra alma.
El Corazón
del Trauma
El
objetivo de este protocolo es encontrar las causas, para quitar las raíces que
mantienen vigente un determinado problema.
Cuando
sentimos que hay algo en nosotros que nos está impidiendo avanzar, tal vez
repetimos una conducta, una y otra vez, pero no logramos entender el porqué; cuando
no sabemos qué nos está bloqueando una situación en nuestra vida. Seguramente
se debe a que el origen de esta situación está muy sepultada en el
inconsciente, lo cual no significa que no influya de forma constante, porque
como decíamos en el artículo anterior, para
el inconsciente no existe el tiempo lineal (pasado, presente y futuro), toda
experiencia registrada en él permanece como en tiempo presente. Cada recuerdo
se encuentra afectando de la misma manera que en el momento en que sucedió.
Si
por ejemplo, no logramos terminar una carrera; no logramos sentirnos seguros de
nosotros mismos; sentimos que ciertas situaciones nos sobrepasan y no podemos
accionar; tenemos temores que no comprendemos; o cualquier tipo de bloqueo que nos
impida avanzar en nuestros objetivos pero desconocemos las razones que lo
originan, podemos realizar el Corazón del trauma.
Mediante
la guía del facilitador, tomamos la situación específica que nos está
molestando, la individualizamos, la descontextuamos y, mediante esta técnica,
la trasladamos al plano inconsciente. El cual se abrirá y dejará emerger el
recuerdo que nos revelará el origen de este bloqueo.
Una
vez allí, reviendo la escena, pero con una mirada elevada -ya que estamos en
plena lucidez y contamos con el apoyo y la contención del facilitador-, podremos
comprender y comprendernos; perdonar y perdonarnos; y realizar la sanación.
Inmersos
en el recuerdo, que la mayoría de las veces, no estaba en el plano consciente,
interactuamos con nuestro yo, que es visto desde fuera, y con los otros
“personajes” que también se encuentren en “la escena”. Podremos realizar
diálogos, hacernos preguntas; y las respuestas serán siempre información que
nuestro inconsciente conoce, pero por alguna razón, no dejaba salir.
Así,
reprogramamos nuestras creencias limitantes. Nos damos la posibilidad de cambiar
y sanar. El recuerdo deja de tener esa pesada carga emotiva, que como dijimos,
continuaba afectando nuestro presente en forma permanente.
El corazón del trauma nos ayuda a descubrir y
descubrirnos.
Existen
más protocolos en la terapia de Memoria Celular para abordar diferentes
problemáticas. Mediante cada uno de ellos, se abre ante nosotros la posibilidad
de la sanación y el autoconocimiento.
Paula
Di Croce
pauladicroce@gmail.com
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